
La palabra "Dios"
Tan sobreutilizada, distorsionada y mancillada por las religiones y este mundo. La palabra «dios» se ha convertido en un repelente para mucha gente, yo incluido, desde hace mucho tiempo.
Cierra instantáneamente la mente de las personas y las aleja un poco más de la vida.
¿Cree que es una coincidencia?
"El azar es el pequeño dios de los ignorantes"....ce no es mío😁
Si has leído mis artículos deberías entender mejor por qué.
Y si sigues aquí es porque aceptas y comprendes mejor esta conciencia/inteligencia/creadora y organizadora del gran «méli-mélo» :-)
Dios, la fuente, Abba, padre-madre, el todo... etc, son palabras que no pueden encerrar ni definir «de qué» estamos hablando.
Lo infinito sólo puede contemplarse.
Dios, la vida, la fuente de toda vida, está más allá de toda concepción, es esa parte de ti en el fondo que sólo mira, sin tocar, fuera de tus pensamientos, de tu personalidad y de cualquier otra cosa que pueda existir en ti. Es la pizarra en la que está escrito tu nombre.
Es la energía vital, el escalofrío que a veces puedes sentir que te recorre desde la pelvis hasta la columna vertebral y baja por la espalda.
Esta energía/amor que puedes sentir cayendo/fluyendo a través de ti desde encima de tu cabeza hasta tu corazón.
Es lo que une y conecta todo y a todos.
Es lo que inspira las cosas más bellas y los sentimientos más elevados.
Es la canción de la radio que extrañamente parece hablarte y coincidir con el momento que estás viviendo.
Es una hora espejo que sigues viendo. Como una serie de números que se repiten en tu vida.
El pájaro que a veces viene a saludarte.
El aire que respiras. Pero también una palabra, una frase, un gesto que te llega de otra persona.
Habla a todos, todo el tiempo a través de todo lo que existe, pero pocos escuchan realmente y reconocen lo que se les dirige.
Él es esa explosión cuando tu corazón se abre de par en par.
Sólo Él existe como amor/conciencia.
Se actualiza constantemente a sí mismo y a la vida, conociendo todos los escenarios posibles.
Es tú y está en ti.
Para encontrarlo, para conocerlo, para ser enseñado por él, el único camino es a través de tu interior.
Somos en cierto modo sus pensamientos, su sueño a través del cual busca descubrirse y experimentarse a sí mismo.
Así que siempre es Dios haciendo la obra de Dios.
Cuando eres el único ser, tienes que contarte historias para pasar el tiempo.
Historias efímeras. Mientras que la vida, su movimiento, fue, es y siempre será.
Una historia sin los malos puede volverse aburrida rápidamente.
Así que es esa parte de ti que es atemporal, intocable, inalterable y que disfruta de todo y de todos los que encarna aquí abajo.
Perteneciente a una dimensión antagónica a todo lo que existe.
Es como un gran vacío/lleno, un agujero negro amoroso que también está presente en tu corazón.
Fuera del cual nada puede existir.
Todo lo de arriba es como todo lo de abajo.
Y viceversa.
Nos lo ha ofrecido todo, a todos nosotros, desde hace ya mucho tiempo. Todo lo que deseamos o podemos desear ya lo tenemos en verdad.
Lo que hemos hecho o permitido que se haga aquí es nuestra responsabilidad, a la que nos enfrentamos hoy.
Aquellos de ustedes que tienen hijos saben que no se les puede proteger de todo, todo el tiempo cuando están en la caja de arena, y que a veces se lastiman. Eso es normal y forma parte del aprendizaje, pero vosotros, como padres, estaréis ahí para cuidarles y consolarles.
En mi opinión, la única oración válida es pedir más luz/conciencia.
Y volver a confiar primero en ti mismo y luego en la vida. Deja que inunde tu ser e ilumine tu camino.
Su amor no es el de los seres humanos, que aman con su ego y su avidez de «tener», lo que degrada a la otra persona, la confina y la enferma.
Su amor eleva, cura y libera, pero ciertamente no de la forma que te gustaría o imaginas.
Como ya dije en otro artículo, la vida te pone cara a cara contigo mismo, y a veces no tiene nada de divertido para ti, aunque parezca una gran broma.
Tiene un enorme sentido del humor allí donde los humanos ya no lo tienen.
La vida, la de verdad, ¡es alegría en su esencia primordial!
Inconsistente, se transforma y evoluciona, pero desde luego no se queda quieta.
Christophe