Practica de los 4 elementos
Los 4 elementos
No se trata de una teoría, o historia bella, sino de un componente de la vida y de nosotros mismos, que encontrarás en diferentes culturas y disciplinas. Es más una intención que una práctica.
Tierra, agua, aire y fuego
O
Fuego, aire, agua y tierra
○La tierra pertenece al planeta, al suelo que pisas, siempre te ha llevado y sostenido y siempre lo hará... Baño de barro. Esto liberará mucho.
○El agua fluye sobre la tierra, es vida y alimento, vive y camina a través de ti, tu mayor componente. Las emociones están en el agua, cuidado con ahogarte. Calma sus movimientos en el recipiente que eres.
Acércate al río, al mar, a tu bañera o vaso de agua pidiendo la limpieza/reposo de tu agua interior.
○El aire entre el cielo y la tierra es el aliento de la vida, el espíritu que sin esfuerzo te mantiene vivo con tu respiración. También es tu imaginación, tus sueños.
○El fuego, un concepto complejo, pertenece al cielo; está hecho bajo la tierra pero también existe en el aire y el agua. Es el atributo divino que puede existir de diferentes maneras, formas, colores y en todas las dimensiones. Sólo el hombre puede utilizarlo, incluso crear falsos (con emociones ..) Pero desde luego no atribuírselo a sí mismo.
Con el fuego se calienta, cocina sus alimentos, forja, fabrica motores de combustión interna y armas de fuego.
Pero, ¿quién es el dueño del fuego?
Cuidado con las quemaduras. ¡No tocar!
Como en una receta supercompleja como nuestra vida y todo lo que nos rodea hoy en día, es necesario conocer los ingredientes básicos para cocinarla.
Estos son los 4 elementos necesarios para cocinar la vida.
Armonizarlos y equilibrarlos significa convertirnos nosotros mismos en el 5º elemento. Somos el pentagrama o pentáculo cuando el círculo lo rodea, como se ve en las películas donde hacen magia negra (cinco ramas), 2 pies, 2 manos y una cabeza. Lo invisible ya posee gran parte de nuestras ramas.
Te invito a visualizar los 4 elementos debajo y a tu alrededor, como todo lo demás están vivos y son muy poderosos. Acércate a ellos como si fueran maestros o divinidades e invítalos a tu vida para que te ayuden y te enseñen. Medita con ellos. Juga con ellos.
Ponte de pie con las manos por encima de la cabeza en forma de llama y di yo soy el fuego; da un cuarto de vuelta a la derecha con los brazos paralelos y las manos apuntando hacia el cielo y di yo soy el aire; da un cuarto de vuelta a la derecha con los codos doblados a lo largo del cuerpo y los brazos por delante, con las manos abiertas hacia el cielo y di yo soy el agua y visualiza el agua fluyendo sobre tus manos; da un último cuarto de vuelta a la derecha con las manos abiertas hacia la tierra y di yo soy la tierra.
Nunca intentes interactuar con los elementos de otro, en serio.
●Platón dijo: El hombre es una planta celeste, sus raíces están en el cielo y sus ramas se extienden hacia la tierra.
Cuando respiramos, inhalamos oxígeno y exhalamos dióxido de carbono. El árbol «inhala» dióxido de carbono y «exhala» oxígeno.
El árbol es un gran maestro de vida, hay que observar.
Christophe
