Cómo se hacen los bebés?
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No tengo hijos porque es así y, sobre todo, nunca he sentido el deseo de tenerlos. Cuando era muy joven, tenía muy claro que no quería tenerlos.
Pero era una niña.
Tener hijos es sin duda una experiencia increíble, pero también es increíblemente difícil.
¿Cuántos de ustedes, por muy felices que estén hoy con los suyos, por supuesto, si hubieran sabido lo que era ser padres, habrían tomado la misma decisión en su momento?
Si no es tu caso, sí lo es el de muchos otros.
¿Y por qué?
Porque hacemos hijos inconscientemente, porque se entiende, es normal, se fomenta como la única manera de realizarnos, acabar la escuela, conseguir un trabajo, un préstamo, un marido, una mujer, tener hijos, una casa, un perro, un trabajo, un hijo... y así toda la vida hasta que nos morimos... todo el mundo quiere o espera esto de los demás.
Está el instinto reproductivo animal, por supuesto, pero ¿no se supone que estamos por encima de eso?
¡¡¡¡Por encima de todo, está la inconsciencia, la programación de este mundo, que te dice así son las cosas, es obvio, haz lo que hacen los demás, te aceptaremos más, tus padres quieren ser abuelos..... un niño es bueno, es hermoso, es alegría....ben qué te parece!!!!
Este mundo necesita gente para seguir adelante.
Apenas adultos, sin conciencia de la vida, sin experiencia, sin tiempo para nosotros mismos, tenemos que procrear.
Pero los hijos que hacemos se ven afectados por nuestro estado en el momento de hacerlos.
¿Qué es realmente la inmaculada concepción? ¿Sexo o no sexo?
La concepción inmaculada consiste en liberarnos de nuestras memorias celulares (kármicas), traumáticas y familiares, y sí, todo esto juega dentro de nosotros, al menos 7 generaciones de memorias familiares (transgeneracionales), por cada lado, padre/madre fluyen en nuestra sangre, incluso desde el amanecer de los tiempos en el planeta.
Al igual que nuestros genes, transmitimos todo nuestro bagaje y experiencias a nuestros hijos... ¿no crees que sería mejor descargar todo lo que nos perjudica antes de procrear?
De este modo, podemos aligerar los futuros retos de nuestros hijos.
Haber experimentado, comprendido, asimilado, experimentado y liberado el espacio dentro de nosotros antes de ser padres.
Darles más oportunidades, más espacio, más tiempo para ser ellos mismos, en lugar de luchar toda su vida con lo que no les pertenece.
No, rápido, cuando ya no sabes cómo mirarte y estás vacío de amor, sienta bien tener una bola de amor en casa. Algo que nos nutra.
¿Pero es sólo para ellos?
Los niños no nos pertenecen, pertenecen al mundo.
Incluso la gente "buena" piensa a menudo en lo que harán, cómo serán y cómo vivirán y llegará a eso,... un mini yo al final, y si alguna vez no encaja, entonces lo querremos menos, lo corregiremos, le explicamos ma vida....por supuesto que un niño necesita ser educado, pero ¿estamos realmente educados nosotros mismos?
El amor condicional es demasiado a menudo la respuesta.
Ya ocupados con el trabajo y todo lo que tenemos que ser y hacer, añadimos un niño sin pensar porque es "normal".
Los niños son puros, inocentes... ¡moui! Y eso sin contar el alma que se encarna y que llamas por ser tú al vibratorio.
Conoces esa frase?
-El trabajo es salud".
Repetido una y otra vez por una generación que ha sido programada para pensarlo, creerlo y luego inculcarlo.
Sólo hay que mirar a esta misma generación hoy en su vejez para ver si realmente gozan de buena salud, cuánto tiempo les queda de vida con su pensión, que apenas les da para comer....
Pero en fin, el sistema ya no los necesita, así que estén enfermos, sean pobres o estén en una efad, en realidad no importa, ¿verdad?
Si nadie se para, piensa, transforma y detiene la transmisión, rompe la cadena que esclaviza y destruye la belleza de la vida.
¿Qué tipo de mundo, qué tipo de vida, qué tipo de pensamiento estamos ofreciendo a nuestros hijos?
¿Prosperarán realmente en él?
La verdad sale de la boca de los niños.
Es una frase bonita, pero no escuchamos nada
Con prisas por vivir, por encajar, por impresionar, por marcar las casillas, una vez más, sólo pensamos en nosotros mismos.
Sin mirar las consecuencias.
Pero las tenemos delante.
Christophe💫
Christophe💫